sábado, 27 de julio de 2013

Cierrapollera


In illo témpore, allá por muy antaño era muy común oir en una mercería cosas como esta. Anda Mari, ponme una ochena de cierrapolleras pa la mandarra del muete.  Quizá alguien ogaño se estremezca de oir semejante palabro pero en aquellos entonces era lo que había.
Comenzemos por el empieze, o empezadura que diría más de uno y traslademos a cristiano la comanda de la clienta. Tiempos aquellos en los que por una ochena, perragorda o 10 céntimos,  """"de peseta """" se podían comprar corchetes "cierrapolleras", pa la blusa "mandarra" del mocete o sea pequeño mozo. La pollera es un tipo de vestido típico de América Latina, en algunos casos se le llama así solamente a la falda, con amplio vuelo y cantidad de tela, y claro está que habrá que cerrarlo y sujetarlo de alguna forma, pues con corchetes dando lugar a la susodicha palabra. Estas prendas parecen ser reminiscencias de los vestidos de las clases acomodadas coloniales de los siglos XVI y XVII  que luego fueron utilizados por la clase popular para los días de fiesta. Actualmente en algunos países se llama pollera a cualquier tipo de falda y si es corta, faltaría más, pues se llama.... pollerita.

Desde las fíbulas primitivas a la invención de la cremallera y el velcro la forma de sujetar, ajustar  y cerrar la prendas ha evolucionado marcado la comodidad del uso, preguntenle a las señoras como de complicado sería abrocharse las fajas, justillos y alzapechugas, o para los varones cerrar la bragueta. Apuesto algo que al ver la primera imagen más de uno o una habrá pensado que eso era la cierrapollera. Jugarretas del lenguaje y de nuestra imaginativa mente que a veces parece ir como un tren y anda menos que una tartana.
Salú pa tós



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