miércoles, 1 de mayo de 2013

AGLARIAR



Otro vocablo pa la cole. Por Dios que aglaraiau viene este chico. Así llaman por la Rioja Baja a esa mezcla de terror y mal perder que te quedaba cuando volvías a casa después de que tabían  pillau en plena faena. Bueno, pues eso debía ser antes,  que por estos tiempos los niños solo agarran berrinches porque no les compran la play, o el nintendo, o comoleches se llamen aura los aparatejos esos. Y si viene el niño a casa con malas notas, joé chaval no te preocupes que ya voy a tener unas palabras con el maestrillo o la maestrilla esa a ver q´es lo que pasa. Que mi niño, o niña, es mucho bueno y mucho listo, y la maestra, o maestro un incompetente. A ver que s´han creído, eh, que mis hijos son de lo mejorcito q´hay, que los he criado yo.
Y así nos va.
Aglariau llegabas a casa cuando además del sopapo del maestro te llovían dos o tres de padre. Vente paquí que te voy a aliniar. Y dele más Sr Maestro, a ver si entra en vereda. O cuando en una pelea callejera, o campestre llegabas  con la camisa rota y te esperaban unos buenos alpargatazos en el culo por parte de madre. Solo con que mencionaran a la vez culo y tomate ya habías merendau y entrau en en calor.
Hoy más que indignados andamos aglariaus por un futuro no se si plusimperfecto o megaultra- pluscuamperfecto. Todo el mundo ya resignado al cintazo del gallego o al alpargatazo de la alemana. Arguyendo que no se puede hacer más nos van convenciendo y nosotros ya con la indefensión bien aprendida, que le vamos a hacer, ya vendrán tiempos mejores aceptamos entre refunfuños. Como cordero acachando la cerviz ante el ataque del lobo. Y a ver quien se mueve, que ya no es que no salgas en la foto, sino que quiza salgas recibiendo de una cuadrilla de goliazes que parece que van a la guerra, y no te muevas más, que quizá te tomen por un peligrosísimo elemento subversivo antinacional y te enjaulen por una temporada.

En fin que ya nos han metido el miedo en el cuerpo y como saben que somos un tanto avariciosos nos permiten coger todo el que queramos, sin restricciones y sin cobrarnoslo.

Otra cosa será en el futuro, quizá hasta por tener miedo tengamos que pagar.

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